miércoles, 16 de marzo de 2011

Judy regresa


1968. Una lujosa habitación de Hotel Ritz de Londres nos transporta a la última etapa de la vida de una mujer con una de las trayectorias más intensas del mundo del cine hasta aquel momento: Judy Garland.

Así se presenta la primera escena del teatro musical Al Final del Arco Iris de Peter Quilter, en homenaje a la actriz norteamericana, que dirigen Eduardo Bazo y Jorge de Juan en el Teatro Marquina de Madrid.

Judy Garland se presenta en la figura de una maravillosa Natalia Dicenta, capaz de hacerse con el escenario y toda la sala conforme va presentándonos a la actriz que interpreta, aunque como ella asegura: “Nadie puede ser Judy Garland, nadie puede interpretar a Judy Garland: a Judy Garland hay que transitarla”. Hija de Lola Herrera y Daniel Dicenta y por tanto perteneciente a una familia de actores, es algo que lleva en la sangre. Pero es su talento para la música de jazz, una de las claves de su fuerza como protagonista en esta obra, con canciones como Get Happy, Once in My Life o Somewhere Over The Rainbow. Demuestra tener dotes muy destacadas, y además de sorprender al público con su vitalidad y energía, es capaz de emocionarle desde el principio.

 

A Judy Garland la acompañan su quinto marido, Mickey Deans, interpretado por el andaluz Javier Mora; y su fiel pianista, Anthony, a cargo de un magistral Miguel Rellán.



La obra sobre la biografía de la actriz del Mago de Oz, invita a reflexionar sobre el culto a la FAMA y su cara más dramática, con diálogos en clave de humor. A pesar de que se trata de la etapa más trágica de Judy, se mantiene una atmósfera cómica y dinámica que se gana la admiración del público. La fusión de música en directo e interpretación de vértigo, han dado lugar a un resultado sublime más que recomendable.


Más información en su BLOG:

1 comentario:

  1. Judy regresa, encarnada en la piel de Natalia Dicenta. Sin lugar a dudas un espectáculo que no nos podemos perder. Bonita entrada La noche se lo lleva.

    ResponderEliminar