Un rincón de fantasía en el antiguo cauce del Turia

  En Valencia, muy cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en el tramo XII del cauce del río Turia, se encuentra este parque tan original. Basado en el cuento “Los viajes de Gulliver” de Jonathan Switft, el parque representa la figura de Gulliver en la costa de Liliput después de su naufragio. Gulliver permanece tendido en el suelo e inmovilizado por cuerdas. Fue encargado por el ayuntamiento de Valencia al arquitecto Rafael Rivera y al artista fallero Manolo Martín en 1990. El diseño es obra de Sento Llobell.

  La estructura gigante está cubierta de rampas, toboganes, escaleras y todo tipo de recovecos para que niños y mayores puedan jugar recorriendo su cuerpo, transformándose momentáneamente en los liliputienses del cuento de Swift. Este ingenioso diseño incluye recubrimiento antideslizante y materiales relativamente blandos con formas redondeadas para aumentar la seguridad de los que juegan en él.

  Introducir a los visitantes del parque en un mundo de fantasía es una de las ideas más originales de esta ciudad. Se rompe con la monotonía del parque infantil tradicional con toboganes y columpios, para elaborar un nuevo concepto de juego en el que pueden participar padres mostrándoles a sus hijos, las historias de las que ellos están formando parte. La imagen de niños y mayores jugando a lo largo y ancho de la enorme estructura es uno de los mayores regalos que puede ofrecerse a Valencia.

  Esta iniciativa debería ser desarrollada por otras ciudades, para volverlas un poco más risueñas. Los parques cambian perspectivas en cuanto a la utilización de determinados espacios y al mismo tiempo, revitalizan zonas que en otras circunstancias, no tendrían actividad. El parque de Gulliver es una de las zonas más transitadas diariamente por familias y jóvenes en Valencia. Está abierto al público todo el año, de 10 a 20h y la entrada es gratuita.

  

   Por otro lado, sí hay algo que podría mejorarse en este parque y desarrollarse en muchísimos otros. Y es que desafortunadamente, son espacios que siguen planteando serias dificultades para el acceso de personas de movilidad reducida. Debería prestarse mayor atención a la importancia de los parques y su estructuración como parte de las ciudades en las que viven todo tipo de personas.